Deje correr el agua tibia en el fregadero que usamos para lavarnos las manos o en un balde de al menos 1 litro de agua tibia. ¡Tenga en cuenta que especialmente nuestros tejidos de punto como la lana de cachemira, la seda, el rayón y el poliéster necesitan agua tibia! Vertimos champú o acondicionador para bebés en la proporción de 15 ml de champú o acondicionador por cada litro de agua. p>
Mezclamos todo hasta que tenga una consistencia resbaladiza y jabonosa. El champú y acondicionador para bebés puede relajar las fibras de la ropa ajustada y dado que las fibras mientras tanto habrá que tirar de las fibras con las manos, se vuelven más fáciles de estirar y manipular, pudiendo devolver a la prenda su tamaño. P >
Exprimimos retirando la prenda de la solución jabonosa y la envolvemos sobre sí misma, exprimiéndola firmemente para eliminar el exceso de agua.